No consigo escribirnos.
Me lo prohíbe el silencio de domingo, la lluvia que no cesa,
las vísceras, los omóplatos, el cuello, la cintura.
Me lo prohíbe el grito de tu nombre
en las paredes.
Me lo dibuja en los ojos
el silencio de tu revés más opaco.
Me lo prohíbe el silencio de domingo, la lluvia que no cesa,
las vísceras, los omóplatos, el cuello, la cintura.
Me lo prohíbe el grito de tu nombre
en las paredes.
Me lo dibuja en los ojos
el silencio de tu revés más opaco.
5 comentarios:
te quiero Maria Soledad.
segui escribiendo
que ya sabes que me gusta mucho
y te sienta taaan bien.
Leo
Ufff... asi me quede con tus palabras.
Besos señorita colores...
Esta poesía me atrae sobremanera.
Y el verso apoteósico persigue al que lo lee.
Sí, poetisa, sólo importa lo que veo yo: lector.
;-)
Me hace acordar al gusto que deja el último pucho del cartón
y a cómo quedan las uñas por eso.
Un cariño.
pABLO O jUAN pABLO C.
le doy 5 guillines !
y mas a las fotos q sabes q me gustan !! bah,las fotos aparte de vos ! ;)
besos mogolica
Sol, hermoso poema!
Que sigan creciendo los poemas, aunque no consigas escribir...
Besos!!!
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