sábado, 3 de julio de 2010

De un tiempo a esta parte.

Últimamente estoy demasiado escéptica, intolerante, y con una pasión vehemente y contumaz por los chocolates nocturnos. Confieso, también, que olvido fácilmente cómo empezar a escribir, que me da miedo la hoja en blanco, que no sé escaparle a las sílabas repetidas en otoños inconclusos...
Me pesa demasiado la piel rompecabezas, el pelo de cobre, las manos frías, la sed, y los antojos después de la hora de la sopa de zapallo. De un tiempo a esta parte debo ser franca frente al espejo, saludarme sin medias tintas, y romper el hechizo del domingo por la tarde... cuando parece que la casa se achica cada vez más y más y más... hasta comprimirme los pulmones (y acobardarlos).
Supongo que no ha de tener demasiado sentido todo esto que escribo, ya dije... lo olvido con facilidad. Pero me pesa -hasta estallar- la boca tibia y el corazón a medias, los pies rotos, la camisa deshilachada, y las ganas de llorar hasta el hartazgo.

14 comentarios:

Terapia de piso dijo...

El olvido a veces llega en momentos inciertos.

José Roberto Coppola

Roberto Villegas dijo...

Si al no estar inspirada eres capaz de que mi vientre se parta en cuatro partes desiguales, me quede un larrrrgo tiempo mirándo las letras que acabo de comerme en estas pecosidades y me produzcan una especie de tristeza por lo que sientes y alegría porque venciste al papel en blanco.....no quiero decir que pasará el dia en que te encuentres inspirada, "feliz simplemente"...ya te lo dije cierta vez...y es que es mejor tener a mano el número de la ambulancia porlo que pueda pasar.
Así que por el bien de algunos muchos...siga así de poco inspirada, nuestra salud se lo agradecerá...

Un abrazo de los nuestros, de los que serán reales algun dia, de los ya prometidos.

Federico Gauffin dijo...

Tranquila, ya vendrán pecas mejores.

Nati Gigliotti dijo...

Te quiero. Mucho mucho mucho, colorada bella.

(Es hermoso y también terrible sentirme tan reflejada en lo que escribís. Parece que nuestros planetas andan alineados, o algo parecido).

Te dejo un abrazo grande, como una casa llena de chocolates.

Na.-

Unknown dijo...

Depende todo de vos...

Miguel Barrios Payares dijo...

Excelente. Me gusta lo que escribes. Y esta nota es de esos días que pueden ser fríos o calurosos pero siguen siendo idénticos. Quieto, inmóviles.

Saludos.

Georgia SinClaire dijo...

ouch


(te quero musho)

Le Fer Net dijo...

Ay colorá colorá... le dejo un abrazo fuerte fuerte.

Julián Sick dijo...

¿Sentido? Cuando los francos despojos tórridos de la incomprensión logran surcar el catéter sigmoideo de la noche en cuatro piernas longas, llueven pequeñas falanges de gelatina de frambuesa o esa torpe idea de que el anagrama es lo mismo sin serlo.

(hacía tiempazo que no usaba la palabra sigmoideo!)

Poeta Errante dijo...

Me siento identificada con eso de mirar la hoja en blanco y estar sin palabras, sin saber como escribir, y si lo hago, sin ser repetitiva. Supongo todos tenemos esos días. Creo que llorar hasta el hartazgo nos hace sentir más livianos después. O no?
En fin, lo primero que pensé al leer fue: si Sole está describiendose a si misma, su actual situación...guau. Hasta en "esos" días, la señorita escribe de la puta madre. Ojalá se haya entendido, capaz me mezclé.
Saludos! Tenga o no tenga sentido...escribir/vomitar palabras, siempre hace bien. No?

Julian dijo...

romper el hechizo del domingo por la tarde....
menudo problema.

Xaj dijo...

Hace mucho que no te leìa, Sole.

Hace un rato, que el hilito nos perdimos. Pero aún puedo ver a trasluz,-creo- lo que hay detràs del deshilachado.

Abrazo grande, muy.

Rodolfo Serrano dijo...

Un texto tan bello y tan real

Diang Lugo dijo...

No le temas a esa hoja en blanco, al contrario síguele el juego de la seducción e intenta ser parte de ella, tal cual lo hiciste ahora, que lograste vencer el temor y te liberaste por completo, dejando esparcir tus letras al viento y traer tu arte hacia quienes te leemos...

Saludos Pecas...