martes, 1 de agosto de 2017

El amor más inmenso



 a Felipe

Falta muy poquito para conocernos. Y la cantidad de abrazos calentitos sobre el pecho de mamá y papá que te esperan, bichito.
Imaginé tanto tiempo esas manitos. Con qué pestañas vas a hacernos ojito, con qué boca vas a dar los besos más esperados y necesarios. Darte la teta y tener toda tu mirada de paz  para mí.
Todo este tiempo nos sentimos y nos acariciamos desde la panza. Sentiste las gotitas de lluvia retumbar, la voz de papá contándote cuentos inventados, las manos acariciándote. Siempre preguntándome si era posible que sintieras todo el calor, y el amor, que viajaba hacia vos, en cada caricia.
Cada vez que reí a carcajadas, pensaba de qué forma sonreías, qué cosquillas te hacía sentir.
Cada vez que lloré, te abracé fuerte muy fuerte para que no llegara la angustia hacia vos. Perdoname, mi amor, si alguna vez llegó.
No fue fácil, pero tuvo todo lo justo e intenso para volverlo único y precioso. Cuidarnos todos estos meses, cuidarnos mucho. Manejar las ansiedades, hablarnos mucho entre las almohadas. Soñar un día de paseo abajo del solcito, y sentir que todo valió y vale inmensamente la pena.
Hay un montón de gente que te espera y te llenó de mucho amor todo este tiempo. Amor en forma de abrazos, en forma de canciones, en forma de energías hermosas viajando por kilómetros. Amor de abuelos, de amigos, de hermanos de la vida.
Vas a llenarte de ese amor inmenso. Vas a palparlo.
Un amor que va a acariciarte, siempre, y a ponerte a salvo.
El amor que va a acompañarte cada día, para sostener tus manitos chiquitas y jugar con ellas, y robarte la nariz.
Te van a gustar los colores, la textura de las sábanas, la musiquita para dormir. Algunas canciones vas a recordar, te lo aseguro. Mamá las cantaba, desafinada, pero más plena que nunca.
Voy a repetirte, despacito, todos los días, que sos lo más maravilloso de esta vida, que mirarte salva, reconcilia, desborda. Que siempre mires con esos ojitos de amor profundo, sin pedir nada a cambio.
Hay cuatro peludos que te esperan con mucha ansiedad. Te sintieron todo este tiempo, te descubrieron, hicieron tangible tu presencia en la casa. Van a ser tus amigos para siempre. Seguro van a celarte un poco al principio, pero van a amarte y acompañarte en cada siestita y en cada juego, incondicionales.
Hay tantas cosas que me gustaría decirte y regalarte para siempre.
Vas a escuchar muchos discos, pero te vas a enamorar de uno o dos, te lo aseguro. Vas a dedicar esas canciones, las vas a hacer tuyas, se las vas a regalar a tus hijos, y vas a recordar esta oración…
Tenés que saber que llorar está bien, llorar, gritar e indignarse es sano y necesario. Que la vida es bella y sin anestesia, pero siempre te da treguas, mi amor. Siempre. 
Luchar es lo más gratificante que se puede hacer en compañía de amigos, compañeros. La lucha colectiva nos iguala, nos dignifica, no somos los mismos.  Va a dolerte el mundo muchas veces… acá estoy siempre para abrazarte, tomarte de la mano, y hacer de este mundo un rincón más justo y más tranquilo.
Vas a descubrir que no hay nada más sublime que los amaneceres y los atardeceres, sobre todo, si estás con alguien que pueda sentirlos como vos.
Viajar te va a llenar siempre de mucho placer. Hay ríos, montañas, hojitas secas, piedritas caídas en el camino, que van a hacerte respirar profundo,  y sentir lo más etéreo y lo más tangible de esta vida.
Hay que soñar siempre, en chiquito y en grande, en colores, solo y con amigos. Soñarte siempre con amores y con soledades necesarias. Soñar es innato a nosotros, no podemos permitirnos jamás que nos roben el derecho de soñar, nunca.
La humildad es uno de los valores más importantes de esta vida, hijito. Hay que ser humildes siempre. Humildes y generosos. Ser siempre nosotros mismos, fieles a lo que sentimos, a lo que creemos.
Toda la vida es para jugar. Jugá mucho, siempre, no dejes de hacerlo. Nunca dejes de hacerlo. Quiero que juegues todo lo que tu corazón quiera, que te conviertas en el pintor más divertido, en el constructor más atrevido, en el oso más feroz, en el cocinero más risueño, el escritor más desfachatado, en el danzarín más libre de todos…
Que ninguna ráfaga de adultez te haga sentir vergüenza de tirarte en el pasto a rodar, a respirar el aire cálido de la primavera, a correr con los niños, sentir la magia de crear y compartir.
Vas a conocer el amor de los abuelos, y va a ser tuyo para siempre. Uno de los amores más enormes y profundos de este mundo. Los abuelos son eternos, son necesarios, la historia que llena de sentido muchas historias. Ellos saben de barcos, trenes, caballitos, gallinas, distintas formas de merendar, hermosas maneras de acunarte, únicos modos de contar las estrellas.
Los abuelos son rituales, son paseos de la mano, es el amor más enorme en dos ojitos que van a mirarte colmados de dulzura, siempre. Vas a amarlos infinitamente. Vas a nombrarlos mucho, vas a desearlos y ser inmensamente feliz cuando los escuches llegar.
Sé siempre libre, mi amor. Libre y lleno de esperanzas. Reflejate siempre en lo más genuino de la vida. Van a decirte que todo es blanco o negro, no lo creas. Hay un infinito de grises afortunadamente. Con esos grises podemos hacer arcoíris. Sé libre siempre, sé libre por sobre todo.
Te vamos a amar todos los segundos de todas las horas, de todos los días de esta vida hermosa que llega con vos.
Gracias por elegirme como tu mamá. Voy a intentar no cometer muchos errores, hacerte reír siempre, abrazarte infinitamente.
Gracias por elegir a papá. Matías es el hombre más maravilloso que conocí en la vida. Es buen tipo, está hecho de buena madera, vas a estar muy orgulloso siempre de él, como lo estoy yo. Te va a encantar jugar con su barba.
Te amamos, te deseamos. Estamos felices y ansiosos, radiantes, nerviosos y llorones.
Te esperan los mejores abrazos de este mundo, mi amor.


                                                                                     Mamá

6 de abril de 2017

3 comentarios:

Ale dijo...

Ey !! Fuiste mamá, que lindoooo !!! A disfrutar mucho mucho de la vida, más que nunca :D

Natalia Maggi dijo...

Eu, también hace mucho no pasaba por acá. Que lindo entrar y ver que sos mamá, se abre un mundo nuevo de amor incontrolable!!!! disfrutalo mucho, te mando un abrazo enorme y muchas bendiciones.

Cecilia dijo...

siempre vuelvo a leerte y ya han pasado mucho desde que te encontré , en aquella época usaba más los blogs y te leía porque me inspirabas, hoy después de mil años volví a entrar por aqui de casualidad y tus escritos me siguen gustando como las primeras veces. un gran abrazo por tanta ispiración